La imaginación debe inventar alternativas para que el sexo no caiga en el aburrimiento y la rutina. Una de estas alternativas es el juego de roles, en el que los amantes cambian su personalidad por otras, transforman sus identidades e interpretan escenas. Se trata de experimentar ponerse en la piel de otro, pero no de cualquiera, sino de un personaje que despierte el morbo propio y el del amante.
Esta es una idea o sugerencia: Ella prepara su escena y enciende la calefacción para crear un calor sofocante y lograr el clima adecuado, como si hubiera fuego en la estancia. La mujer, en ropa íntima sugerente, espera agitada y ansiosa a que llegue un bombero a rescatarla del pavoroso “incendio”. El entra con mucha prisa a la habitación con el casco puesto, una gabardina y botas. La levanta en brazos y en vez de llevarla afuera, la coloca en la cama. Mientras ella no deja de decirle palabras de elogio, halagando a su héroe y diciéndole que quiere recompensarlo. Juegan a insinuarse hasta que ella le confiesa con ardor que necesita que le apague el fuego interior que la consume y enloquece.
Los roles que se pueden adoptar son casi infinitos. Algunas parejas prefieren el ambiente del Renacimiento, por ejemplo, y juegan con máscaras venecianas, como desconocidos que se entregan al sexo totalmente libertino. Hay otros que invierten los roles normales; él se maquilla y viste de mujer y su pareja se viste con ropa masculina y adopta una actitud viril. E incluso sus personalidades dan un vuelco y protagonizan una relación en la que dejan de ser ellos mismos. Ella asumirá el papel “activo” y exagerara los movimientos masculinos, mientras él se muestra femenino y pasivo, dejando que ella le acaricie los muslos y le lama su ropa íntima.
Otras personas se identifican con parejas históricas, sacadas del cine o de la literatura y las representan con el morbo necesario y haciendo una especie de viaje en el tiempo. Adoptan las personalidades de esos personajes históricos o imaginarios para llegar a sentir todo el poder sexual de ellos, como algo único. Cleopatra y Julio Cesar, Diego Rivera y Frida Kahlo, George Sand y Chopin, Michael Douglas y Sharon Stone…Estos ejemplos de parejas clásicas en las que el sexo ha sido protagonista y al asumir sus roles podrán representar situaciones y escenas muy excitantes que llevaran el sexo a otro nivel.
Busca tu disfraz en nuestro catalogo erotico: www.seductionsecret.es